La lectura es un hábito que no debe tener restricciones, condicionantes ni mucho menos obligación, porque como afirmaba el escritor Daniel Pennac: “El verbo leer no tolera el imperativo”. Es una de las mejores maneras de transportarse a otros escenarios, conocer lugares nuevos sin estar ahí y una forma para ampliar los conocimientos y la cultura.
Recuerda que la lectura es como lavarte los dientes, no nos gusta; pero
cuando conocemos sus beneficios y los hacemos en repetidas veces, se convierte
en una experiencia placentera.
Tus padres o maestros pueden recomendarte libros para
leer, pero la mejor forma de disfrutar la lectura es leer lo que tú quieras.
Si sientes que no tienes la
capacidad para apreciar el lenguaje, la profundidad de los personajes, la
estética de los textos clásicos; no te preocupes, empieza leyendo obras donde
los personajes sean adolescentes, con problemáticas y experiencias semejantes a
las tuyas.
Búscalos en la biblioteca de
tu escuela, librerías en línea, visita la feria del libro de tu localidad, en
internet hay páginas para descargar libros gratis, aplicaciones y páginas web.
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